Bueno, aquí estoy, perdiéndome un mes interesante por lo que dice la gente. Todavía no tengo mi equipo informático, estoy esperando a que desmantelen una tienda de informática en La Coruña y como todo lo que sale bien de precio, siempre hay un pero. Y claro, le prometí a mi novia que el Mac portátil se lo dejaría a ella... en boca cerrada no entran moscas pienso ahora, jeje, además con lo bien que negocian las tías...
Pero este tiempo que no estoy invirtiendo en tradear lo vuelco en discurrir y en hacer trading simulado de verdad, que quiere decir esto, pues que me monto sesiones en mi otro ordenador, la mente. Trato de reproducir lo que sería una sesión de trading intentando reproducir todos lo detalles que pueda, los emocionales y los que se ven en la pantalla. En este momento me estoy entrenando un poco más en el control emocional de las pérdidas, llevo simulando cuatro días consecutivos con pérdidas y mañana de daré una galleta.
Tengo varias sesiones diseñadas, con más o menos volatilidad, aburridas, en las que me resulta difícil controlarme pero lo acabo consiguiendo, y el archivo va en aumento.
A algunos de vosotros este ejercicio puede que os parezca casi magia de la de Rapel, sin embargo os aseguro que es un ejercicio que reporta numerosos beneficios y se puede aplicar a casi todo. Yo lo utilizaba cuando era ciclista (visualizar le llamábamos) con excelentes resultados, y ahora de lo que me arrepiento es de haber sido perezoso y no usar más esta técnica. Ya veréis que es algo que cuesta trabajo porque hay que estar muy concentrado, más que cuando trabajas en "real", y eso fatiga mucho.
A modo de anécdota contaré que hace dos semanas, fui con mi novia y unos amigos al museo del hombre de La Coruña. Allí había un aparato que leía ciertas ondas cerebrales con electrodos que se conectaban a una bola situada en una mesa. La bola se desplazaba hacia el campo contrario hasta que uno de los dos ganase. El que estuviese más relajado y concentrado ganaba. Fulminé a más de diez personas en menos de un minuto a cada una. Y pensé en los ejercicios de visualización.
Ahí os queda eso, un saludo.